“Cuadernos de Información” se creó mucho antes que fuera una revista científica editada por por la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica. “Nació como una revista de divulgación, en el año 1984: sus principales lectores eran periodistas, los que se ponían al día sobre las nuevas tendencias. Rrecién en 2006 comenzó su migración hacia una revista científica”, nos cuenta María Olga Delpiano, editora de la publicación.
La revista, dedicada a investigaciones sobre comunicación y medios en Iberoamérica, hoy está indexada en diversas redes como Latindex o Redalyc, pero además está disponible para su consulta en Internet y tiene la licencia más amplia de Creative Commons: solo atribución.
En Revistas Abiertas hablamos con su editora sobre su experiencia de trabajar en una publicación que se abre hacia el acceso y el mundo digital.
- ¿Qué papel crees que juega una plataforma como Internet para el conocimiento académico y científico?
Es fundamental, al poner los resultados de las investigaciones al alcance de académicos del mundo entero. La ciencia avanza sólo si se comparten sus hallazgos, si la comunidad de investigadores está informada de los logros.
- ¿Por qué decidieron licenciar con Creative Commons sus contenidos?
Principalmente, por dejar constancia de que nuestros contenidos están disponibles para la reproducción, consignando la fuente. Creative Commons es, en este ámbito, un sello diferenciador.
- ¿Crees que la comunidad académica nacional está dispuesta a migrar al open access o hay algunos prejuicios o desconocimiento que persiste?
No creo que haya prejuicios. Lo que creo es que no hay presupuestos disponibles y no es fácil migrar a un open access eficiente, implementar por ejemplo el Open Journal System: es claramante poco amigable.
- Para los académicos interesados en hacer una revista académica o científica con acceso a los contenidos, ¿qué recomendaciones les darías?
Que se asesore desde el primer día con especialistas en edición de revistas científicas: es un mundo complejo en el que se avanza a ciegas si no se cuenta con ayuda de expertos. Los inicios son difíciles: cuesta conseguir buenos autores y buenos textos si no se está indexado en bases de datos de prestigio. Y, a la vez, resulta imposible ser aceptado en estas si la calidad de los contenidos no es óptima.